
El pez payaso (Amphiprion percula) es una de las 30 especies conocidas como «peces payaso». Dentro de este grupo se encuentra también Amphiprion ocellaris, una especie muy cercana al pez payaso y con la que suele confundirse. A esta especie se la conoce como el «falso pez payaso». Ambas especies poseen una coloración similar (naranja con líneas blancas que recorren el cuerpo dorsoventralmente), pero se diferencian tanto en su distribución como en su morfología. Amphiprion percula posee 10 espinas en su aleta dorsal mientras que A. ocellaris posee 11, además de poseer unas franjas negras más delgadas. En cuanto a su distribución, A. percula se distribuye por el norte de Australia, la Gran Barrera de Coral australiana, Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón y Vanuatu; sin embargo A. ocellaris se encuentra en la región indomalaya, en el sudeste de Asia y el sur y noreste de Australia (pero no en la Gran Barrera de Coral).

Amphiprion percula, al igual que el resto de peces payaso, es un hermafrodita protándrico. Esto significa que los individuos son capaces de cambiar de sexo durante su vida (hermafrodita) y que los alevines cuando nacen son todos machos (protándricos). Es decir, los órganos sexuales masculinos son los primeros en madurar y más tarde pueden convertirse en femeninos si se dan las condiciones necesarias. A nivel social, estos peces forman matriarcados un tanto particulares. Cuando la hembra alfa o líder muere, los machos compiten entre sí para ocupar su puesto: el macho que resulte ganador cambiará de sexo y se convertirá en la hembra líder.
Los peces payaso también son conocidos como «peces anémona» debido a que viven en simbiosis con dos especies principales de anémonas: Stichodactyla gigantea y Heteractis magnifica. Estos peces obtienen de las anémonas refugio frente a depredadores y se benefician de los alimentos capturados por éstas. Por su parte, la anémona obtiene: (1) protección frente a los depredadores, (2) nutrición suplementaria a partir de los desechos generados por el pez payaso y (3) un aumento en el intercambio de gases por el flujo de agua generado por el movimiento del pez payaso. Así, estos peces tienen una relación muy estrecha con las anémonas, las cuales están viéndose gravemente amenazadas en las últimas décadas por la acidificación de los océanos que provoca, en última instancia, el blanqueamiento de los corales y su muerte.

Algunos estudios afirman que A. percula es capaz de diferenciar corales sanos de enfermos, pero prefieren uno enfermo si es su hospedador habitual (Stichodactyla gigantea, Heteractis magnifica) a uno sano de otra especie. Esto reduce su protección frente a posibles depredadores. Si unificamos todos los aspectos que caracterizan a los peces payaso, podemos entender por qué se ha convertido en un organismo modelo de estudio. A partir de A. percula se puede estudiar la ecología y evolución de los peces de arrecife, el cambio de sexo o hermafroditismo, la organización social en jerarquías, la selección de hospedadores y la adaptación al cambio climático. Y no solo esto. Estudios con peces payaso han demostrado que las respuestas antidepredatorias de los peces de arrecife podrían verse afectadas por la acidificación oceánica. Un reciente ejemplo lo podemos encontrar en el estudio de Lehmann y sus colaboradores de 2018, que ha secuenciado y mapeado el genoma del pez payaso (A. percula). La disponibilidad y el conocimiento de su genoma fortalecerá aún más el papel de esta especie como organismo modelo para la investigación sobre la ecología y la evolución de los peces de arrecife. Con este trabajo se da un paso firme hacia el conocimiento de la biología básica y el estado de los individuos que habitan en los arrecifes de corales, pudiendo actuar de una forma más acertada contra la problemática que azota este increíble e inmenso ecosistema.
Referencias:
1. Robert Lehmann, Damien J. Lightfoot, Celia Schunter, Craig T. Michell, Hajime Ohyanagi, Katsuhiko Mineta, Sylvain Foret, Michael L. Berumen, David J. Miller, Manuel Aranda, Takashi Gojobori, Philip Munday y Timothy Ravasi (2018). Finding Nemo’s genes: a chromosome-scale reference assembly of the genome of the orange clownfish Amphiprion percula. Molecular Ecology Resources, 19, pp: 570-585.
Recursos: La imagen de portada y del texto del pez payaso (Amphiprion percula) pertenecen a Mark Rosenstein y se han extraído de iNaturalist. La fotografía de la Gran Barrera de Coral Australiana se ha extraído de EFE.
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