
Jamie Dunning, ornitólogo de la universidad de Nottingham que desempeña su investigación en la genética y ecología de poblaciones, descubrió a principios de este año que el pico de los frailecillos atlánticos (Fratercula arctica) es fluorescente. El descubrimiento fue por pura casualidad. Dunning se encontraba en su laboratorio estudiando un frailecillo muerto cuando le vino a la cabeza una frase de un colega suyo: «El pico de los mérgulos empenachados (Aethia cristatella) brilla cuando se le incide luz ultravioleta». Como supondréis, la curiosidad de Dunning hizo el resto. Cogió su lámpara de luz ultravioleta e incidió luz al frailecillo muerto. Observó que el pico de éste emitía una luz naranja al igual que ocurre en el mérgulo. «Las dos franjas amarillas del pico del frailecillo (llamadas laminillas y cere) se iluminaron como una luciérnaga» remarcó Dunning.

El frailecillo es un ave de la familia Alcidae nativo del océano Atlántico, se alimenta de pequeños peces que atrapa buceando y tiene un pico bastante peculiar. En vista lateral tiene forma triangular, pero visto desde arriba es plano. Además su color varía según las estaciones del año al igual que en otras muchas aves. El característico color naranja con líneas grises se observa en primavera, cuando se da la época de apareamiento, pero desaparece en otoño e invierno. En esta época los frailecillos adquieren su plumaje de invierno y su pico pierde grosor y color. Ahora sabemos que su pico también es fluorescente. La fluorescencia ocurre cuando una sustancia absorbe la energía de una radiación electromagnética (por ejemplo luz azul) y parte de esa energía la emite en forma de radiación electromagnética con una longitud de onda mayor (por ejemplo luz roja). Es decir, que la sustancia en cuestión absorbe luz con una energía y emite luz con una energía menor a la vez que pierde calor. El pico del frailecillo es capaz de absorber la luz ultravioleta A o UV-A (que tiene una longitud de onda de 315-400 nm) y emitir luz visible de color naranja (con una longitud de onda de unos 600 nm). Aunque nosotros no podamos ver en el espectro de la luz ultravioleta, las aves sí. La visión de las aves es tetracromática a diferencia de la nuestra, es decir, que además de ver en el espectro de luz visible (rojo, azul y verde) pueden ver en un rango del ultravioleta.
Aunque Dunning ha sido el primer científico en dar a conocer este descubrimiento, ya fue observado por el ornitólogo Tony Diamond de la universidad de New Brunswick (Canadá). Dunning le escribió inmediatamente a Diamond tras el descubrimiento y éste le contestó afirmando que ya había observado ese fenómeno fluorescente años atrás pero que nunca pensó en publicarlo. Acto seguido, Diamond le envió un ejemplar de frailecillo, por lo que Dunning tenía ahora dos muestras con las que trabajar: un frailecillo de Reino Unido y otro de Canadá. En su laboratorio pudo observar la fluorescencia en ambos picos. Por otro lado, la determinación de la función de esta fluorescencia está todavía en el aire. Se sugiere que este brillo podría ser un producto de la selección sexual o un indicador de salud. «El pico del frailecillo se ha forjado durante miles de años de selección natural. Están pasando un montón de cosas ahí y esa es la razón por la que es tan colorido».
Ahora el equipo de investigación quiere comprobar si esta fluorescencia ocurre también en los frailecillos vivos. Quieren descartar la posibilidad de que la fluorescencia esté causada por procesos de descomposición. Para ello tienen pensado usar unas gafas amarillas opacas diseñadas por científicos de Goldsmiths para evitar el daño ocular del ultravioleta en los frailecillos. En su Twitter, Dunning escribió: «Para estudiar las propiedades ultravioletas del pico de los frailecillos, hemos diseñado algo para proteger sus ojos de la luz. Este es el prototipo de gafas de sol de alca». Y colgó las fotografías de esas singulares gafas de sol. Aunque todavía están en los inicios de dicho estudio, el grupo de investigación de la universidad de Brunswick tiene previsto publicarlo en un futuro para intentar dilucidar las funciones que tiene la fluorescencia en el pico y cómo se produce.

Referencias:
1. Christy N. Wails, E.D. Gruber, E. Slattery, L. Smith y H.L. Major (2017). Glowing in the light: fluorescence of bill plates in the Crested Auklet (Aethia cristatella). The Wilson Journal of Ornithology, 129 (1): 155-158.
2. Carrie Arnold. Puffin beaks glow in surprising discovery. National Geographic (28 abril 2018). Disponible en: https://news.nationalgeographic.com/2018/04/sharks-puffins-animals-biofluorescence-oceans/
3. El frailecillo tiene el pico fluorescente y no lo sabíamos. SEOBirdLife (26 abril 2018). Disponible en: https://www.seo.org/2018/04/26/el-frailecillo-tiene-el-pico-fluorescente-y-no-lo-sabiamos/
4. Sarah Smellie. Puffin beaks are fluorescent and we had no idea. CBC News (06 abril 2018). Disponible en: http://www.cbc.ca/news/canada/newfoundland-labrador/puffin-beaks-flouresce-1.4607386
Recursos: Las fotografías de portada y texto de un frailecillo atlántico (Fratercula arctica) son obra de Charles J. Sharp y se han extraído de Wikimedia Commons. Las fotografías del frailecillo con las gafas de sol pertenecen a Jamie Dunning.
Deja una respuesta