
La evolución insular es un fenómeno que se lleva observando desde hace siglos. Las islas, hábitats aislados y alejados de los continentes, suponen ambientes nuevos para aquellas especies que deciden entrar en contacto con ellas por primera vez. Cuando una especie se asienta en una isla o archipiélago, se enfrenta a unas presiones selectivas totalmente nuevas: aquí no existen depredadores, los recursos alimenticios que explotaba ahora son diferentes, la climatología y las estaciones pueden variar enormemente, y tiene que establecer nuevas relaciones ecológicas con otras especies. Un excelente ejemplo lo encontramos en el archipiélago de las Galápagos, donde multitud de poblaciones se asentaron hace pocos millones de años y han generado nuevas especies endémicas. Dentro de todas las especies endémicas que podemos encontrar en estas islas, destaca una por su singular ecología trófica: el pinzón vampiro de Darwin (Geospiza septentrionalis). Como bien indica su nombre, este pinzón se alimenta de sangre, concretamente de la sangre de diferentes aves marinas como alcatraces.
El pinzón vampiro de Darwin habita las islas de Wolf y Darwin, dos diminutas islas del archipiélago de Galápagos ubicadas en su zona noroeste. El origen de esta especie se remonta al menos a hace un millón de años cuando una pequeña población de pinzón de Darwin picofino (Geospiza difficilis), también endémico de Galápagos, migró a estas islas y se asentó en ellas. Con el paso del tiempo, esta población evolucionó hasta llegar a ser una especie diferente que, además de comer semillas como su antecesor, bebía sangre: ya teníamos al pinzón vampiro. Se cree que, una vez establecidos en ambas islas, los antecesores del pinzón vampiro se alimentaban de semillas y ectoparásitos (garrapatas, pulgas, etc.) de otras aves mayores en tamaño. En algún momento, algún pinzón se pasó de la cuenta picoteando entre el plumaje de su hospedador, provocándole heridas. De estas heridas emanaría sangre, una fuente de alimento nunca explotada hasta entonces. A partir de ese momento, la selección natural favoreció a aquellos individuos que se alimentaran de la sangre de otras aves, además de otras fuentes de alimento. Actualmente, el pinzón vampiro usa su pico extremadamente afilado para recolectar y comer semillas, néctar e insectos. Sin embargo, cuando este tipo de alimento escasea en las islas, debido principalmente a su aridez y ambiente seco en algunas estaciones, el pinzón vampiro bebe sangre.

Pero, ¿cómo atacan estos pájaros chupa sangre? Unos pocos pinzones vuelan en un primer momento hacia la espalda de un alcatraz de Nazca (Sula granti) en reposo (una de sus principales víctimas), picotean la base de sus alas y beben la sangre que emanan las heridas provocadas por el picoteo. El plumaje ensangrentado del alcatraz sirve de reclamo para que otros pinzones se congreguen a su alrededor para esperar su turno o para observar y aprender. La hematofagia, o alimentación a base de sangre, es un carácter extremadamente raro en las aves; pero los pinzones vampiro no solo han desarrollado la habilidad para dar «caza» a sus presas y extraerles su sangre, sino que también han desarrollado una microbiota muy particular. La microbiota es el conjunto de todas las bacterias que habitan en el intestino de un animal, estableciendo así una relación de simbiosis que puede ser mutualista, en condiciones normales, o comensalista.
Un estudio de 2018 publicado en la revista BMC Microbiome, tras examinar el contenido bacteriano de las heces de diversas especies de pinzón de las islas Galápagos, encontró que la microbiota del pinzón vampiro es única entre todos los pinzones. En el intestino de estos pinzones se encuentran grupos de bacterias que están ausentes o son extremadamente raras en el intestino del resto de especies. De hecho, parte de la microbiota de los pinzones vampiro se asemeja a la microbiota de otros vertebrados hematófagos como son los murciélagos vampiro de Centro y Suramérica. Entre esos grupos especiales de bacterias se encuentran los géneros Fusobacterium, Cetobacterium, Ureaplasma, Mucispirillum o Campylobacter. Otro estudio de 2019 publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society B demostró que en el intestino de los pinzones vampiros existen además ciertas bacterias que le ayudan con la digestión. Gracias a que los investigadores compararon el genoma de las bacterias del intestino del pinzón vampiro con otros vertebrados, se descubrió que en la microbiota de estos pájaros existen bacterias de la familia Peptostreptococaceae que ayudan a procesar el sodio y el hierro, minerales que son abundantes en la sangre. Estas bacterias son además muy comunes en la microbiota de distintos animales carnívoros como reptiles y aves rapaces. La convergencia evolutiva con los murciélagos es sorprendente.

«A pesar de que los murciélagos vampiro y estas aves siguieron caminos evolutivos muy diferentes, ambos han llegado a un estilo de vida similar, como bebedores de sangre. Fue muy interesante encontrar que tenían algo en común», comenta Se Jin Song, autor principal de este último estudio. El caso del pinzón vampiro de Darwin es increíble: un diminuto pájaro que en menos de un millón de años ha sido capaz de explotar un recurso alimenticio inaccesible para otros pinzones, la sangre, en dos de las islas más remotas del planeta. Estos pájaros no solo han cambiado sus hábitos, también su microbiota.
Referencias:
1. Alice J. Michel et al. (2018). The gut of the finch: uniqueness of the gut microbiome of the Galápagos vampire finch. BMC Microbiome, 6, pp: 167.
2. Se Jin Song, Jon G. Sanders, Daniel T. Baldassarre, Jaime A. Chaves, Nicholas S. Johnson, Antoinette J. Piaggio, Matthew J. Stuckey, Eva Nováková, Jessica L. Metcalf, Bruno B. Chomel, Álvaro Aguilar-Setién, Rob Knight y Valerie J. McKenzie (2019). Is there convergence of gut microbes in blood-feeding vertebrates? Philosophical Transactions of the Royal Society B, 374 (1777), pp: 20180249.
3. Joshua Sokol. The vampire birds of the Galápagos have fascinating inner lives. New York Times (11/06/2019). Disponible en: https://www.nytimes.com/2019/06/08/science/vampire-birds-galapagos.html
Recursos: La fotografía del pinzón vampiro de Darwin (Geospiza septentrionalis) que se ha usado como portada pertenece a Simon Pierce. La fotografía del pinzón vampiro alimentándose de la sangre de un alcatraz de Nazca es obra de Jaime Chaves. La última figura se ha extraído del artículo de Alice J. Michel et al. (2018).
Tengo entendido, que ademas en estas Islas no hay agua dulce, y la sangre reemplaza la incorporacion de liquidos en su dieta. Es asi?
En los pinzones de Darwin no lo sé, pero sí, la sangre actúa reemplaza al agua dulce, al igual que en otros ecosistemas extremos como los desiertos.