
En 1912 el paleontólogo Charles Doolittle Walcott descubrió en el yacimiento de Burguess Shale (Canadá), concretamente en una zona denominada Phyllopod Bed, un fósil de una de las especies más problemáticas de clasificar del Cámbrico medio. Esta especie era Habelia optata. Algo más de cien años después, la doctoranda Aria Cédric y su supervisor Caron Jean-Bernard, de la Universidad de Toronto en Canadá, han redescrito la especie y la han ubicado en el árbol filogenético de los artrópodos. Para ello estudiaron 41 fósiles pertenecientes a la colección original de Walcott y a los especímenes descubiertos en la década de 1990 por el museo de Ontario. Tras las rigurosas observaciones al microscopio se dedujo que Habelia optata, con una longitud entre 1-3 cm sin contar el telson (la cola de los artrópodos), poseía un cuerpo segmentado (como el resto de artrópodos), ojos compuestos, una boca ventral, espinas dorsales en el tórax y un aparato mandibular extremadamente complejo y único entre los artrópodos.
Este aparato mandibular, compuesto por un par de apéndices precursores de los quelíceros y cinco pares de mandíbulas, tenía función sensorial (como las antenas de los insectos), masticatoria y raptora (como las extremidades anteriores de las mantis). Según los autores del estudio, esta configuración mandibular tan compleja de Habelia optata sería una adaptación a un nicho ecológico del Cámbrico que solo estaba explotado por los trilobites, la alimentación de animales con conchas o exoesqueletos. Habelia optata sería pues un depredador activo bentónico que competía con los trilobites por presas con caparazones mineralizados y duros, pero cuya familia (Habeliidae) acabó por extinguirse en el Cámbrico debido al auge y rápida diversificación de los mandibulados (grupo que excluye a los quelicerados y que incluye a los miriápodos, crustáceos e insectos).

Por otra parte, Cédric y Jean-Bernard llevaron a cabo un estudio filogenético para ubicar a Habelia optata en el árbol evolutivo de los artrópodos. Llegaron a la conclusión de que esta especie estaba situada en la base evolutiva de los quelicerados, uno de los dos grandes grupos de los artrópodos modernos (el otro lo componen los mandibulados: miriápodos, crustáceos e insectos), y que su aparato mandibular, tan complejo como el de los mandibulados, surgió de forma independiente en la evolución. Esto es lo que se conoce como convergencia evolutiva, es decir, que dos estructuras con funciones similares (en nuestro caso, el aparato mandibular) surgieron durante la evolución a partir de dos estructuras ancestrales distintas y por procesos de desarrollo distintos. Habelia optata sería por tanto una forma ancestral de los quelicerados, próximo a los trilobites (ver imagen del árbol filogenético simplificado más abajo).
Con todo esto, podemos pintar a Habelia optata como un pequeño depredador que habitaba los fondos marinos del Cámbrico y se alimentaba de trilobites inmaduros y otros animales con concha o exoesqueleto. Esta especie nos da una imagen más amplia de qué ocurrió en la explosión cámbrica y de los ecosistemas de aquel momento. «La aparición y diversificación de animales con caparazones se considera una de las características definitorias de la explosión del Cámbrico, y Habelia optata contribuye a ilustrar la importancia de ese factor ecológico para la diversificación de quelicerados y artrópodos en general» concluyen.

En el siguiente vídeo podéis ver una reconstrucción tridimensional de Habelia optata realizada por Joanna Ling (© Royal Ontario Museum ):
Referencias:
1. Cédric Aria y Jean-Bernard Caaron (2017). Mandibulate convergence in a armoured Cambrian stem chelicerate. BMC Evolutionary Biology, 17, pp: 261.
2. Cédric Aria. Habelia, a fossil predator with a “multi-tool” head. Royal Ontario Museum (19 diciembre 2017). Disponible en: https://www.rom.on.ca/en/blog/habelia-a-fossil-predator-with-a-multi-tool-head
3. Emily Chung. Ancient spider cousin had five sets of jaws for crushing its prey. CBC News (21 diciembre 2017). Disponible en: http://www.cbc.ca/news/technology/habelia-fossil-burgess-shale-1.4460279
4. Un depredador marino con cabeza de navaja vivió hace 508 millones de años. SINC (21 diciembre 2017). Disponible en: https://www.agenciasinc.es/Noticias/Un-depredador-marino-con-cabeza-de-navaja-vivio-hace-508-millones-de-anos
Recursos: La imagen que se ha usado como portada es obra de Joanna Liang. La fotografía del fósil es obra de Jean-Bernard Caron. El dibujo del árbol filogenético se ha extraído del artículo Cédric Aria y Jean-Bernard Caaron (2017) y su autor es Cédric Aria.
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